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Escasez de medicamentos en Medellín afecta a tratamientos complejos

Escrito por Carlos Rodriguez | Sep 25, 2024 7:39:13 PM

En Colombia, los farmacéuticos de Medellín han lanzado una advertencia sobre la alarmante escasez de medicamentos esenciales para pacientes que necesitan tratamientos complejos, como aquellos con epilepsia, diabetes y trastornos psiquiátricos.

La Asociación Colombiana de Droguistas y Detallistas (Asocoldro) ha calificado esta situación como "crítica e histórica", subrayando que muchos medicamentos vitales están agotados en farmacias y droguerías a nivel nacional.

Medicamentos escasos en el mercado

Entre los medicamentos que actualmente presentan escasez se encuentran la fenitoína, imipramina, haloperidol, clobazam y lamotrigina, todos ellos esenciales para el tratamiento de enfermedades graves. El presidente regional de Asocoldro en Antioquia, Jhon Escobar, ha destacado que la falta de estos fármacos constituye una situación sumamente complicada para los pacientes que dependen de ellos. Este desabastecimiento no solo afecta la disponibilidad de tratamientos a corto plazo, sino que también pone en riesgo la salud de numerosas personas.

Pacientes con epilepsia, por ejemplo, requieren medicamentos como la lamotrigina para controlar sus convulsiones, mientras que aquellos con trastornos psiquiátricos dependen del haloperidol para estabilizar su condición.

¿A qué se debe este problema?

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha determinado que la escasez de medicamentos en Colombia se debe a "problemas estructurales en la producción" y a la falta de reportes oportunos por parte de las empresas titulares de los registros sanitarios.

El Invima ha enfatizado la responsabilidad de los laboratorios e importadores de supervisar rigurosamente la producción y de prevenir situaciones de desabastecimiento mediante la presentación de planes de trabajo a la entidad regulatoria.

En un comunicado emitido el 14 de agosto de 2024, el Invima instó a las empresas farmacéuticas e importadores a tomar medidas inmediatas para resolver estos problemas. La falta de comunicación y la demora en informar sobre el estado de los productos han exacerbado la situación, limitando la capacidad de respuesta tanto de los droguistas como de las instituciones de salud.

 

¿Qué implica la escasez?

La carencia de medicamentos no solo genera incertidumbre entre los pacientes y sus familias, sino que también representa un desafío significativo para los profesionales de la salud y los farmacéuticos, quienes se ven impedidos de garantizar los tratamientos necesarios. Además, las droguerías enfrentan la presión de gestionar la demanda de productos que, en la actualidad, no pueden ofrecer.

Para los pacientes crónicos, la situación es particularmente grave, ya que la interrupción de su tratamiento puede tener efectos adversos inmediatos en su salud. La escasez de fármacos como la fenitoína, por ejemplo, podría resultar en un aumento de hospitalizaciones debido a convulsiones no controladas.

¿Cuál es el próximo paso?

El Invima ha solicitado a las empresas la presentación de soluciones tanto a corto como a largo plazo. No obstante, la escasez actual demanda medidas urgentes por parte del gobierno y del sector privado para evitar su agravamiento.

En un contexto donde la salud de miles de pacientes está en riesgo, es imperativo que todos los actores involucrados —farmacéuticas, distribuidores y entidades gubernamentales— colaboren estrechamente para asegurar la disponibilidad de estos medicamentos esenciales. La prioridad debe ser garantizar que ningún paciente se quede sin el tratamiento necesario.