En los últimos años, una nueva serie de medicamentos contra la diabetes tipo 2 y la obesidad ha revolucionado el sector farmacéutico, ofreciendo nuevas esperanzas a millones de personas en todo el mundo que sin mucha información se embarcan a probarlos.
Estos medicamentos incluyen Wegovy, Mounjaro y el famoso Ozempic, que han demostrado ser altamente eficaces para el tratamiento de ambas enfermedades. Pero, ¿cómo funcionan exactamente estos fármacos y qué los ha convertido en un éxito global?
Estos fármacos inyectables son considerados revolucionarios porque imitan la acción de una hormona intestinal llamada GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), responsable de procesar los alimentos en el cuerpo. El GLP-1 tiene los siguientes efectos:
Por estas razones, estos medicamentos no solo ayudan a los pacientes con diabetes tipo 2, sino también a quienes buscan bajar de peso. Wegovy y Ozempic, fabricados por Novo Nordisk, junto con Mounjaro, desarrollado por Eli Lilly, se convirtieron en medicamentos clave para el manejo de estas condiciones.
A pesar de sus beneficios, estos medicamentos también han generado polémica. Al ser altamente efectivos para la pérdida de peso, comenzaron a ser utilizados fuera de su indicación médica, popularizándose entre personas que buscaban adelgazar rápidamente. Esta tendencia fue particularmente visible en países como Estados Unidos, donde la obesidad y la diabetes afectan a gran parte de la población.
Sin embargo, su elevado costo y el hecho de que requieren administración inyectable semanalmente han sido barreras para algunos pacientes. Además, tienen efectos secundarios, como náuseas y problemas gastrointestinales.
La historia de estos medicamentos comenzó con la liraglutida, una molécula desarrollada por Novo Nordisk. En 2009, la liraglutida fue aprobada en Europa bajo el nombre Victoza para el tratamiento de la diabetes tipo 2, y en 2014 fue aprobada para tratar la obesidad con el nombre de Saxenda. Aunque efectivos, estos medicamentos requerían inyecciones diarias, lo que limitó su adopción.
Para superar esta barrera, Novo Nordisk lanzó la semaglutida, que permitió inyecciones semanales. Ozempic, aprobado en 2017, se volvió rápidamente un éxito, mientras que su versión para el tratamiento de la obesidad, Wegovy, fue aprobada en 2021.
En 2022, Eli Lilly introdujo al mercado la tirzepatida bajo el nombre de Mounjaro, un medicamento para la diabetes tipo 2 que combina GLP-1 con otra hormona intestinal (GIP). Esta combinación demostró ser más efectiva para la pérdida de peso que los medicamentos anteriores. En 2024, Eli Lilly lanzó Zepbound, la versión de Mounjaro para tratar la obesidad.
Estos avances en los tratamientos han abierto nuevas oportunidades para los pacientes que buscan manejar su diabetes o perder peso. Sin embargo, algunos estudios muestran que los pacientes tienden a recuperar el peso perdido si interrumpen el tratamiento, lo que plantea el desafío de un uso prolongado.
Su costo elevado, los efectos secundarios y su uso fuera del contexto médico han generado debates sobre su accesibilidad y uso responsable. A medida que la investigación avanza, es probable que veamos nuevas innovaciones en este campo en los próximos años.