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La industria
Teófilo Casa
16 de febrero de 2024
5 min
Los medicamentos son productos esenciales para el cuidado de la salud y el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, existen diferentes tipos de medicamentos en el mercado y es importante comprender las diferencias entre ellos para tomar decisiones informadas sobre su uso. En este artículo, exploraremos las diferencias entre los medicamentos EFG, EFP y OTC.
Los medicamentos OTC, cuyas siglas en inglés refieren a Over The Counter, son aquellos medicamentos de venta libre que se pueden adquirir sin necesidad de una receta médica. Estos medicamentos están destinados a tratar afecciones menores y comunes, como dolores de cabeza, resfriados, alergias y malestar estomacal. Son de fácil acceso para los consumidores y se pueden encontrar en farmacias, supermercados y tiendas de conveniencia.
Una de las principales características de los medicamentos OTC es que su uso es seguro y efectivo cuando se siguen las instrucciones adecuadas. Estos medicamentos han sido evaluados y aprobados por las autoridades sanitarias para su venta sin receta médica.
No todos los medicamentos OTC son adecuados para todas las personas, especialmente si tienen condiciones médicas preexistentes o toman otros medicamentos. Por lo tanto, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de utilizar cualquier medicamento OTC.
EFG significa "Equivalente Farmacéutico Genérico". Estos medicamentos son versiones genéricas de medicamentos de marca que ya están disponibles en el mercado. Los medicamentos EFG contienen los mismos principios activos que los medicamentos de marca, lo que significa que tienen el mismo efecto terapéutico. Además, los medicamentos EFG deben cumplir con los mismos estándares de calidad y seguridad que los medicamentos de marca.
Una de las principales ventajas de los medicamentos EFG es su precio. Debido a que los medicamentos genéricos no tienen los mismos costos de investigación y desarrollo que los medicamentos de marca, su precio suele ser más bajo. Esto los hace más accesibles para los pacientes y puede ayudar a reducir los costos de atención médica en general.
Es importante destacar que los medicamentos EFG deben pasar por rigurosos procesos de evaluación y obtener la aprobación de las autoridades reguladoras antes de poder comercializarse. Estos procesos garantizan que los medicamentos EFG sean seguros y efectivos.
EFP significa "Equivalente Farmacéutico Publicitario". Estos medicamentos también son versiones genéricas de medicamentos de marca, pero existen algunas diferencias clave en comparación con los medicamentos EFG.
A diferencia de los medicamentos EFG, los medicamentos EFP no tienen la misma composición exacta que los medicamentos de marca. Aunque contienen el mismo principio activo, pueden tener diferencias en los excipientes, que son los ingredientes inactivos del medicamento. Estas diferencias pueden afectar la forma en que el medicamento se absorbe y se distribuye en el cuerpo.
Los medicamentos EFP también deben cumplir con los estándares de calidad y seguridad establecidos por las autoridades reguladoras. Sin embargo, debido a las diferencias en la composición, pueden requerir estudios adicionales para demostrar su equivalencia terapéutica con los medicamentos de marca.
La principal diferencia entre los medicamentos OTC y los equivalentes farmacéuticos radica en la gravedad de la afección que tratan. Mientras que los medicamentos OTC están destinados a tratar afecciones menores y comunes, los medicamentos equivalentes son utilizados para tratar enfermedades más graves y crónicas. Además, los medicamentos equivalentes suelen requerir una evaluación médica previa, mientras que los medicamentos OTC se pueden adquirir directamente sin necesidad de una consulta médica.
Otra diferencia importante es la potencia de los medicamentos. Los medicamentos equivalentes suelen ser más potentes y específicos en su acción, ya que están diseñados para tratar afecciones más graves y específicas. Por otro lado, los medicamentos OTC suelen ser menos potentes y están destinados a aliviar síntomas menores.
En resumen, los medicamentos OTC son utilizados para tratar afecciones menores y comunes, mientras que los medicamentos EFG y EFP son utilizados para tratar enfermedades más graves y crónicas. Es importante seguir las instrucciones adecuadas y consultar a un profesional de la salud antes de utilizar cualquier medicamento, ya sea OTC, EFG o EFP.
Director comercial de Extendeal Argentina.